LEISHMANIOSIS
La leishmaniosis canina es una enfermedad parasitaria grave, se transmite a través de un mosquito llamado FLEBOTOMO (muy abundante en clima templado y zonas húmedas).
Durante el invierno los mosquitos permanecen en estado de larvas cuaternarias y son inofensivas. En las zonas más cálidas de España encontramos mosquitos prácticamente todo el año y por consecuencia el peligro existe todo el año.
La temporada de contagio comienza entre abril y mayo y finaliza en septiembre u octubre.
- SÍNTOMAS
El primer síntoma más habitual es la pérdida de pelo sobretodo alrededor de los ojos, orejas y nariz.
Según la enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde apetito.
Son habituales heridas en la piel (en la cabeza y en las patas).
Cuando los síntomas se agravan provocan el agrandamiento de los ganglios linfáticos, bazo e hígado.
También provoca diarrea, dolor articular y lesiones oculares.
Esta enfermedad causa la muerte a la mayoría de perros afectados que no reciben tratamiento y vigilancia
posterior.
La leishmaniosis es una
enfermedad que causa la muerte a la mayoría de los perros afectados por ella y
que no reciben tratamiento y vigilancia posterior.
En el caso de que piense
que tu perro padece de Leishmaniosis, visita a tu veterinario quien realizará
una prueba analítica mediante una muestra de sangre de tu perro. Dependiendo de
su estado, también tomará una muestra de la médula ósea o del tejido de un
gánglio linfático inflamado para examinarla al microscopio y detectar los
parásitos.
El período de incubación
puede variar entre 3 meses y 18 meses. La enfermedad
puede permanecer en latencia durante varios años. Algunos perros son resistentes
y, aunque reciban picaduras de los flebotomos, nunca mostrarán síntomas de
la enfermedad siempre y cuando estén correctamente alimentados y no estén
sometidos a estrés.
El perro enfermo requiere atención veterinaria el resto de su vida
El tratamiento de la Leishmaniosis canina es
caro y de por vida
Si observas los síntomas clínicos
o sospechas que tu perro ha sido infestado, llevale a la clínica veterinaria para realizar una prueba serológica. El tratamiento será
más exitoso si se inicia en las primeras fases de la enfermedad.
La leishmaniosis canina
se puede tratar, pero no curar. El tratamiento solamente
suprime los síntomas y no impedirá que tu
perro tenga una recaída posterior.
Un tratamiento puede
durar varias semanas, pero el parásito siempre permanecerá en el perro. Hasta
el final de la vida del perro, periódicamente los síntomas pueden
volver a aparecer y se tiene que repetir el tratamiento.
Los fármacos utilizados
para el tratamiento son compuestos
antimoniales. Se aplican mediante inyección y el tratamiento puede
durar varias semanas. Algunos veterinarios también recetan alopurinol por vía
oral.
"La única protección para tu perro es la
prevención"
Hoy en día la mayor eficacia que consigues es el producto más utilizado y más probado un collar
llamado Scalibor.
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